Legisladores del PRM favorecen permisos laborales a haitianos para evitar crisis en sector agrícola
Ante el pedido de varias figuras políticas, como el actual ministro de Agricultura y el expresidente Hipólito Mejía, de implementar un permiso especial para que los haitianos en situación irregular trabajen en la República Dominicana, varios legisladores oficialistas favorecieron ayer la medida, con el fin de evitar una reducción en la producción agrícola.
El senador del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Dagoberto Rodríguez, apoyó la propuesta, argumentando que la producción de rubros como el café o el arroz «podría colapsar» debido a la falta de mano de obra haitiana.
Rodríguez señaló que, aunque respalda los permisos temporales, estos no deben otorgarse a la ligera. Aseguró que deben ser entregados de manera temporal, con una adecuada regulación legal y con un mandato de responsabilidad para los empresarios que requieran de haitianos en sus labores.
Por su parte, el también oficialista Eugenio Cedeño señaló que el abandono de los dominicanos en trabajos esenciales ha generado una dependencia de la mano de obra haitiana en esos sectores. En este sentido, recomendó promover la formación laboral en algunos sectores y mejorar los salarios para incentivar a los dominicanos a trabajar en áreas como la construcción o la agricultura.
El diputado de La Romana también favoreció los permisos, señalando que «las circunstancias lo imponen», aunque subrayó la necesidad de respetar la Ley de Migración de la República Dominicana.
El senador Guillermo Lama, representante del PRM por la provincia Bahoruco, también compartió la opinión de sus colegas. Afirmó que el impacto de las deportaciones se está sintiendo, por lo que consideró adecuado adoptar nuevos mecanismos que permitan que el trabajo agrícola continúe.
El diputado Miguel Arredondo, también del PRM, expresó que los haitianos en situación irregular que trabajan en el país «deben contar con un permiso temporal para llenar vacíos en los sectores agrícola, agropecuario y de construcción, donde la mano de obra dominicana es más reducida».