Canó entraría en pequeño club si firma con un cuarto equipo
En la temporada que ha marcado su regreso a la MLB tras purgar un año fuera por su segundo positivo de dopaje la experiencia de Robinson Canó ha sido la más desagradable para un pelotero que lo ha ganado todo y que en sus primeros 13 años se ganó el trato de alfombras rojas y jet set que gozó. Pero que en el último ciclo se encargó de hacerse una figura tóxica introduciendo a su cuerpo sustancias controladas.
Desde que firmó con los Yanquis con 18 años en 2001 Canó nunca había sido despedido o tenido un rol secundario. En lo que va de 2022 fue cancelado tres veces, en cada caso jugando un rol de sustituto de peloteros que ni en sus topes se parecen a los que él fue en la mayor parte de su carrera.
Pero el petromacorisano se resiste a colgar los botines, a semanas de cumplir los 40 años y con US$30 millones garantizados para cobrar hasta 2023, diga lo que diga, haga lo que haga.