Problemas tras cirugías para ampliar sus glúteos
Las historias de frustración y mala práctica abundan en las redes sociales, grupos de amigos y medios formales.
Es que con frecuencia, el afán de exhibir glúteos grandes y bien formados ha hecho a muchas pacientes caer en manos inexpertas y en lugares poco confiables.
De eso conocen muy bien los servicios formales de cirugía plástica, estética y reconstructiva del país, donde con frecuencia llegan casos de pacientes con lesiones muy complicadas en sus glúteos u otras partes del cuerpo y con daños muchas veces irreversibles.
La Residencia Nacional de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva del hospital Salvador B. Gautier tiene una larga lista de historias de pacientes que llegan en busca de atención luego de presentar daños en su cuerpo fruto de haberse inyectado sustancias conocidas como biopolímeros que tienen una alta capacidad migratoria o de crear inflamaciones e infecciones.
El doctor Severo Mercedes, director de la escuela, única del país en formación de estos especialista, reveló a Listín Diario que hay semanas que ese servicio recibe entre siete u ocho casos de pacientes con lesiones provocadas por la inyección con biopolímeros.
Dice que lo peor de todo es que cuando el médico le pregunta, las pacientes desconocen el tipo de sustancia inyectada y el nombre de la persona que le hizo el procedimiento, y confiesan que fue hecho en cualquier lugar, menos en un servicio de salud reconocido, por lo que le llama a esa creciente tendencia como “nalgomanía” por la manía que existe en muchas pacientes por lucir glúteos grandes. Dice que los biopolímeros también están siendo inyectados en otras partes del cuerpo, incluyendo los senos, pero en menos proporción de casos.
Explica que los biopolímeros deberían ser sustancias sintéticas biodegradables, pero que en la práctica se trata de componentes sintéticos de cualquier índole que se inyectan sin ser aptos para uso médico, como es el caso del silicón industrial, aceites minerales y vegetales.
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