Proponen reemplazar a Franklin con Trump en el billete de 100 dólares

La controversia ha estallado en los Estados Unidos por una reciente propuesta del congresista republicano Brandon Gill, que cuenta con el apoyo de varios de sus aliados, para reemplazar la cara de Benjamin Franklin en el billete de 100 dólares con la del expresidente estadounidense Donald Trump. Este cambio propuesto ha provocado un debate a nivel nacional, con opiniones fuertemente divididas a lo largo de líneas políticas. Los defensores del cambio argumentan que es un homenaje apropiado a un presidente que, en su opinión, ha logrado logros económicos y políticos significativos. Sin embargo, los críticos ven esto como una politización innecesaria de la moneda estadounidense y un movimiento que socava la importancia histórica de figuras como Franklin.
Presentado en el Congreso de los Estados Unidos por el congresista Gill, conocido por su apoyo inquebrantable al presidente Trump, el proyecto de ley se publicitó aún más a través de los canales de redes sociales de Gill, en particular en su cuenta X. En su anuncio, Gill enfatizó apasionadamente: “Estoy presentando la LEY DE LA EDAD DE ORO para inmortalizar al presidente Donald J. Trump en el billete de 100 dólares”. Esta declaración ha provocado tanto emoción como indignación, con partidarios que apoyan ansiosamente la iniciativa como una celebración de lo que perciben como la era transformadora de Trump en la política estadounidense. Mientras tanto, los opositores han expresado su preocupación por las implicaciones de un cambio tan drástico en la representación de las figuras históricas sobre la moneda.
En una declaración adicional, Gill afirmó que “Estados Unidos está experimentando un renacimiento histórico bajo el liderazgo del presidente Trump. Su legado merece ser inmortalizado, junto a Washington, Lincoln, Reagan y TRUMP. Es hora de hacer historia”. Esta visión de una “Edad de Oro” bajo el liderazgo de Trump resuena con sus partidarios, que atribuyen al expresidente la revitalización de la economía de la nación y la restauración de su posición global. Sin embargo, esta perspectiva sigue siendo polémica, con detractores cuestionando el impacto a largo plazo de las políticas de Trump y la idoneidad de elevar su legado a tales alturas. A medida que continúa el debate, la propuesta de Gill destaca las divisiones profundamente arraigadas en la sociedad estadounidense y plantea preguntas sobre cómo se debe representar la historia en símbolos públicos como la moneda.