Rusia y China se alinean contra Estados Unidos en una asociación «sin límites»

China y Rusia proclamaron el viernes una estrecha asociación estratégica para contrarrestar lo que consideran la maligna influencia mundial de Estados Unidos, cuando el presidente chino Xi Jinping recibió al ruso Vladimir Putin en la jornada inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.

En un comunicado conjunto, los dos países afirmaron que su nueva relación es más profunda que cualquier alianza política o militar de la época de la Guerra Fría.

«La amistad entre los dos Estados no tiene límites, no hay áreas ‘prohibidas’ de cooperación», declararon, anunciando planes de colaboración en una serie de áreas como el espacio, el cambio climático, la inteligencia artificial y el control de Internet.

El acuerdo constituye la declaración más detallada y firme de la determinación de Rusia y China de trabajar juntos -y contra Estados Unidos- para construir un nuevo orden internacional, basado en sus propias interpretaciones de los derechos humanos y la democracia.

Impregnado de un discurso ideológico, no estaba claro si se traduciría inmediatamente en un aumento de la cooperación tangible y práctica -a pesar de que Putin anunció con bombos y platillos un nuevo acuerdo sobre gas con China el viernes- o si pretendía ser más bien una declaración de intenciones generales.

Jonathan Eyal, del centro de estudios londinense RUSI, dijo que la declaración marca una «refutación frontal» de la visión estadounidense y occidental del mundo y la construcción de una posible alianza militar entre Rusia y China.

«Es la articulación más explícita de la estrategia de ‘hacer el mundo seguro para la dictadura'», dijo. «Es un punto histórico porque ambos se sienten acorralados y sienten que ha llegado su momento de exponer su visión del mundo y promoverla agresivamente».