Este miércoles 24 de julio, el mundo del entretenimiento y la lucha libre recibió una noticia que estremeció a millones: falleció Hulk Hogan, nombre artístico del icónico luchador Terry Gene Bollea, a los 71 años, producto de un paro cardíaco en su residencia en Florida.

La información fue confirmada por su representante a NBC, así como por medios como TMZ, que también reportaron la presencia de paramédicos y autoridades en su casa ubicada en Clearwater, zona costera de la bahía de Tampa. Durante los últimos meses, se habían alimentado rumores sobre su salud, pero nada tan definitivo como lo ocurrido esta mañana.

Una despedida silenciosa

Lo más conmovedor para sus fanáticos fue que, apenas horas antes de la noticia, Hogan había publicado en su cuenta de Instagram, promocionando su marca de cerveza Real American Beer, con su característico tono optimista. En su última publicación, hecha el 23 de julio, aparece una toalla con su rostro desplegada sobre la arena:

“Jornada de playa patrocinada por la hermandad”, se leía.
Una despedida sin saberlo, una imagen tranquila antes de un final inesperado.

El rugido de la Hulkamanía

Nacido el 11 de agosto de 1953 en Augusta, Georgia, Hulk Hogan se convirtió en el rostro más reconocible de la lucha libre en los años 80 y 90. Fue la fuerza que impulsó la explosión de la Hulkamanía y el símbolo de una generación marcada por las peleas espectaculares, los discursos exagerados y la camiseta rasgada antes de entrar al ring.

Aunque su carrera estuvo cargada de controversias —incluyendo una batalla legal que llevó al cierre del portal Gawker en 2013—, su legado como pionero del espectáculo deportivo y la televisión es incuestionable. Su figura trascendió el cuadrilátero, convirtiéndose en ícono de juguetes, películas, series, videojuegos y hasta memes.

Un adiós con tributo político

La congresista republicana Anna Paulina Luna, quien representa el distrito donde Hogan residía, confirmó la noticia en redes sociales:

“Que en paz descanse el gran Hulk Hogan. Fue un honor ser tu representante. La leyenda de la ‘Hulkamanía’ vivirá por siempre”, escribió en X (antes Twitter).

Sus últimos pasos

Hogan estaba casado con la instructora de yoga Sky Daily y seguía activo en apariciones públicas. En julio de 2024, sorprendió al subir al escenario de la Convención Nacional Republicana, donde ofreció unas palabras antes del regreso de Donald Trump a la escena pública, luego del atentado ocurrido en Pensilvania.

Hoy, con su partida, se cierra un capítulo imborrable en la historia de la lucha libre profesional. Pero su legado, su voz ronca gritando “Whatcha gonna do, brother?” y la fuerza de la Hulkamanía seguirán vivos en la memoria colectiva