Según consta en el expediente acusatorio presentado por el Ministerio Público, el ex director ejecutivo de SENASA, Santiago Hazim, con el fin de sustraer fondos públicos a través de mecanismos de corrupción y operaciones de lavado de activos, creó una estructura de crimen organizado, con ramificaciones en el sector privado.

Este grupo habría obstruido la transparencia interna con la obstrucción sistemática  contra cualquier iniciativa de mejora. Además, crearon programas especiales fraudulentos para sobornos, sin el debido sustento técnico ni  financiero.

También distrajeron los estados financieros de manera crónica. La Procuraduría afirma comprobar que los imputados Santiago Hazim, Francisco Minaya, Germán Robles, Roberto Canaán y Carmen Velazquez, se asociaron para manipular y controlar los procesos de contrataciones de prestadores de salud, sustituyendo criterios técnicos por criterios políticos, personales y económicos, y vendiendo decisiones a través del soborno.

Por esa razón centros sin habilitación, sin infraestructuras, sin documentos, y, en algunos casos, que ni siquiera eran prestadores, fueran aprobados únicamente por conveniencia política o económica. Estos fueron identificados como Servicios Médicos del Este, DELESTE, Nutri Med Cas Nutrición y Medicina SRL, KHERSUM SRL, FARMACARD, LUFARCA, Escudea Centro de Vacunación Infantil, Super Kiddos, Inmunizaciones San Cristóbal, Vacu Este Centro de Vacunación, VACUMED, Grupo Siulrod, Flavorheart Foods Parts, entre otros.