Santo Domingo, RD. – En el marco del Día del Padre, que se celebra en la República Dominicana el último domingo de julio, distintas voces sociales y expertos en familia coinciden en que el rol del padre dominicano está experimentando una transformación significativa: del tradicional proveedor económico, al padre involucrado, presente y emocionalmente disponible.

Durante décadas, el padre fue culturalmente percibido como la figura de autoridad distante, cuyo rol principal era sustentar económicamente el hogar. Sin embargo, en tiempos recientes, ha emergido una nueva visión de la paternidad, en la que muchos hombres están asumiendo responsabilidades activas en la crianza y educación de sus hijos.

“El padre dominicano está dejando de ser un espectador para convertirse en un actor fundamental dentro del núcleo familiar. Hoy vemos hombres que cambian pañales, cocinan, asisten a reuniones escolares y que priorizan pasar tiempo de calidad con sus hijos”, afirma la psicóloga familiar Yocasta Rivera.

Además, diversos colectivos sociales han resaltado la importancia de promover modelos de paternidad afectiva y responsable, especialmente en una sociedad donde aún se registran altos índices de paternidad ausente. Según cifras del CONANI, más del 40 % de los hogares dominicanos están encabezados por madres solteras, lo que pone de relieve la necesidad de fomentar una masculinidad más comprometida con el desarrollo emocional de los hijos.

Historias como la de Pedro Jiménez, padre soltero de dos niñas, o la de Kelvin Herrera, un joven de 28 años que comparte equitativamente las tareas de crianza con su pareja, se están convirtiendo en referentes de una nueva generación de padres que rompen con estereotipos y desafían el machismo heredado.

Desde distintos sectores se hace un llamado a continuar educando a los hombres sobre la importancia de su presencia activa y afectiva en la vida de sus hijos, promoviendo la equidad dentro del hogar y fomentando vínculos familiares más sólidos.

Este Día del Padre no solo se celebra con regalos o palabras bonitas, sino también con el compromiso de seguir redefiniendo lo que significa ser papá en el siglo XXI en la República Dominicana.