Santo Domingo. – La aprobación en primera lectura del proyecto de reforma al Código de Trabajo ha reavivado las tensiones entre el sector empresarial y los sindicatos, generando una fuerte presión sobre el Ejecutivo.

Ante el rechazo público de los empresarios a la iniciativa, el presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael “Pepe” Abreu, advirtió que el movimiento sindical podría solicitar al presidente Luis Abinader el retiro del proyecto del Congreso y dar por finalizados los acuerdos alcanzados durante el diálogo tripartito en el Consejo Económico y Social (CES).

Pepe Abreu denunció que el empresariado busca bloquear la reforma, al tiempo que algunos legisladores reabren puntos ya consensuados, como el trabajo doméstico o las sanciones laborales, lo que –según dijo– fortalece los argumentos del sector privado para frenar la iniciativa. “Lo que está en juego es su interés por eliminar la cesantía, y eso no es negociable”, sentenció.

También criticó que errores legislativos, ya sea por desconocimiento o por desinformación, están distorsionando el consenso logrado, dando paso a un ambiente que podría hacer fracasar la reforma.

“Si la reforma fracasa, el Código Laboral quedará como está, y el diálogo no se retomará de inmediato. Deben recordar que el código de Trujillo tardó 41 años en ser reemplazado y el actual ya tiene más de 30”, advirtió Abreu.

Empresarios niegan consensos

El presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD) y diputado, Jacobo Ramos, aseguró que la propuesta discutida en el Congreso es fruto de años de diálogo, y que fue refrendada incluso por representantes del empresariado durante su presencia en La Semanal con el presidente Abinader.

Ramos calificó la postura empresarial como un retroceso que mina la confianza en el diálogo social y llamó a una reflexión colectiva. Aunque mostró una posición distinta a la de Abreu, se mantuvo firme en que la cesantía no será eliminada bajo ningún escenario.

“Ojalá podamos reintroducir la reforma en la próxima legislatura y avanzar. La posición del sindicalismo es clara: la cesantía no se toca”, declaró.

Llamado a concesiones

La dirigente sindical Eulogia Familia instó a ambas partes a asumir el diálogo con responsabilidad y abandonar actitudes de imposición. Rechazó la intervención de entidades como ADARS, ADAFP y ADIMAR en el debate, alegando que su rol como cotizantes del sistema de seguridad social no les otorga legitimidad para incidir en la reforma laboral.

Señaló que la reforma en discusión responde a acuerdos consensuados y que los temas pendientes podrían abordarse en etapas posteriores.

Aprobación en primera lectura

El pasado jueves, la Cámara de Diputados aprobó en primera lectura la reforma al Código de Trabajo (Ley 16-92), tras la lectura íntegra de sus 80 artículos modificados.

Sin embargo, más de un centenar de gremios empresariales, encabezados por el Conep y Copardom, reaccionaron con un comunicado de rechazo, alegando que el proyecto ignora puntos consensuados y suma propuestas que nunca fueron discutidas en el CES.